Llegada a Mandalay

Martes 13 de agosto de 2019

Llegamos a la estación de trenes sobre las 5 de la mañana y vamos andando a nuestro hotel. Nos dan la habitación y Kati se queda durmiendo y Emili se va en busca de una lavandería y se da cuenta de que Mandalay es una ciudad que se despierta tarde pues le cuesta mucho encontrar algo abierto para desayunar.

Monjas en su peregrinar matuino

De regreso al hotel organizamos la ropa y salimos en busca de una lavandería. Tras visitar un par de ellas decidimos ir en tuk tuk a otra un poco más alejada donde nos dicen que nos la dan por la tarde.

Allí mismo cogemos un tuk tuk que nos lleva al palacio de Mandalay que tiene una estructura amurallada enorme y lo único que se puede visitar es una reproducción del palacio en su centro.

Emili visita un museo y subimos a una torre desde donde se contempla la llana Mandalay.

Al salir malcomemos una ensalada de huevos revueltos negros y un arroz caliente que Emili insistió en pedir y al final lo entendieron.

Vamos andando a un templo o monasterio que están preparando para lo que parece una fiesta.

Visitamos el único templo de teca que se salvó del incendio durante los bombardeos de la Segunda Guerra Mundial. Nos parece precioso. 

Cogemos un tuk tuk que nos lleva a comer al restaurante Shan Ma Ma.

Volvemos al hotel. Kati se queda descansando y Emili se va a tomar unas cañas muy baratas en un lugar cerca.

Después cogemos un tuk tuk que nos lleva al nuevo lugar donde está Marionette Mandalay y disfrutamos del espectáculo.

Cenamos en el restaurante Mr. Bar B&Q. 

Teatro de marionetas

La estación de trenes de Mandalay

Fotos de boda en el palacio

Vendedora en el templo de teka